La Voz femenina en la Ciencia

Por: Emir Acevedo

@Emir_AG_

La participación de las mujeres en el ámbito científico, parece que pasa desapercibido.

Muchos creen erróneamente que la ciencias duras como las matemáticas, la física y la ingeniería está destinado para el pensamiento masculino. Sin embargo, no es así.

Hace algún tiempo, veía la serie de Albert Einstein, transmitida por la cadena de tv National Geographic. En esta serie, más que nada, retratan a un Albert machista, egocéntrico, con pensamiento hasta en parte, retrógrada. Muy diferente al Einstein que estamos acostumbrados a ver o imaginar, sin embargo esta vez, él no es el protagonista, sino su primer esposa, la matemática húngara Mileva Maric.

Mileva Maric fue una matemática húngara. Primer mujer de Einstein que contribuyó en gran parte a sus trabajos en el campo de la física

Mileva, fue un personaje crucial en la vida del físico judeo-alemán. Esta mujer, antes de conocer a Einstein, fue aceptada en una clase de física en la universidad, la cual solo estaba reservada ¡para hombres!; su talento para las matemáticas y la física no era discutible ya que en la secundaria se graduó con las máximas notas en estas clases. En 1896 ingresa al Instituto Politécnico de Zurich en el cual estudia medicina por un semestre, siendo la única mujer de su clase.

Maric y Einstein, tuvieron una relación controversial, de amistad, amor y trabajo. Einstein echó mano de los conocimientos en matemáticas de Mileva para formular su teoría especial de la relatividad, esta misma, según Evan Harris, comienza con la tésis que Maric había presentado a Weber cuando estudiaba en el Politécnico de Zurich. Además de que Mileva era una fuente de inspiración y creatividad para el joven Einstein, ya que a su lado, él también formuló sus teorías sobre el efecto fotoeléctrico y el movimiento browniano; sin embargo, Maric nunca fue tomada en cuenta por Albert cuando publicaba sus trabajos. La vida de Maric después de casarse con Einstein, fue única y exclusivamente para cuidar de él y de sus hijos y ocuparse de las tareas domésticas. Cosa que Einstein siempre vió con buenos ojos, pero de forma que no parecía que estaba siendo egoísta con respecto a la realización de esta notable matemática. Así es como una mente privilegiada de una dama se ve opacada por la sombra de un hombre de ciencia, un genio…

Caso contrario al de Maric, es el de Marie Curie, que es reconocida ampliamente en el ámbito científico por sus contribuciones a la teoría de la radiactividad. Curie fue la primer mujer en recibir dos premios nobel en distintas áreas de la ciencia (física y química), además de ser la primer mujer en ocupar el puesto de profesora en la Universidad de París.

Ganadora de dos premios nobel en distintas áreas del conocimiento, física y matemáticas. Curie contribuyó al campo de la radiactividad.

Como puede ver, estimado lector, la ciencia también ha tenido sus pasillos oscuros. Pasillos que fueron alimentados, más que nada, por el ego masculino y el machismo imperante de la época que hacía pensar que la ciencia era cosa de hombres. Mucho de este pensamiento retrógrada ha ido cambiando. En nuestra época, al menos, en México, la perspectiva de la mujer en la ciencia pareciera ser que ha ido mejorando, ya que de 2012 a la fecha la participación de las mujeres en la ciencia ha aumentado en un 65%. Según CONACYT, su padrón del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) esta constituido en un 36% por mujeres.

Valentina Tereshokva es un ingeniería Rusa. Fue la primer cosmonauta rusa y a la vez, civil, en volar al espacio.