Aldo Francisco López Velázquez
@aldoflopez
En las últimas semanas se ha cuestionado por parte de algunas personas candidatas a puestos de elección popular sobre la participación de las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), particularmente a que son entes que generan desconfianza.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Desarrollo Social, las organizaciones de la sociedad civil “son agrupaciones constituidas por personas, fundamentados en lazos asociativos que pueden realizar actividades de defensa y respeto a los derechos humanos, de apoyo o asistencia a terceros sin fines de lucro ni de proselitismo partidista, político-electoral o religioso, que no persiguen beneficios personales sino sociales comunitarios. Esencialmente su origen responde al derecho de todo miembro de la sociedad de ejercer su participación ciudadana como la clave para la existencia de una mayor corresponsabilidad de los gobiernos y los ciudadanos.”
Es decir, una OSC debe regirse bajo normas jurídicas preestablecidas, cumplir con una serie de requisitos, entre los que destacan no contar con fines de lucro, así como ser participantes de la construcción del desarrollo, además de contar con un registro notarial, contar con claves y cumplir con informes anuales de actividades, por citar algunos ejemplos, conforme a la Ley Federal de Fomento a las Actividades realizadas por Organizaciones de la Sociedad Civil y sus similares en las Entidades Federativas.
El desplegado emitido por varias OSC en los principales periódicos de circulación nacional constituye una forma de sensibilizar a la ciudadanía y a quienes se consideran políticas y políticos sobre la importancia de éstas en la construcción de la democracia y el fortalecimiento institucional.
Si bien han sido promotoras de cambios gubernamentales, también ha sido agentes de cambio de políticas públicas que conllevan beneficios sociales y al país. Son integrantes de Consejos Consultivos; de Sistemas Nacionales, Estatales y Municipales; como Entidades Consultivas de Organizaciones Internacionales; o como Solicitantes de Acciones y Políticas Pública, como las Declaratorias de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres.
Tampoco debemos olvidar que los propios partidos políticos son mecanismos de participación ciudadana para ejercer nuestros derechos políticos – electorales, como el derecho a votar y ser votadas/os.
Las Organizaciones de la Sociedad Civil son parte sustancial de la gobernabilidad y del desarrollo integral, sustentable y sostenible.
Amable lectora y lector, queda una última reflexión: ¿la sociedad civil son un acto de simulación o son verdaderos agentes de cambio? Les invito al debate.