Por: Rodolfo Benitez Pozos, Master en educación y licenciado en derecho.
Las implementaciones de políticas públicas en materia de educación tienen una repercusión muy grande en los estudiantes de diferentes niveles académicos, ya que estas son para todos, desde nivel inicial hasta niveles superiores como lo son los posgrados.
Hoy por hoy, en día la educación es un arma muy grande para cualquier persona, ya que una persona con educación tendrá una visión un poco más amplia de muchos factores, como lo son los económicos, filosóficos, de organización y de cultura general, con esto forjamos personas pensantes de una realidad social que actualmente se desarrolla.
Asimismo, una política pública es un comportamiento propositivo, intencional, planeado, no simplemente reactivo y casual. Ya que se pone en movimiento con la decisión de alcanzar ciertos objetivos a través de ciertos medios.
La idea de que los estudiantes son el futuro del mañana, es cierta ya que ellos van mostrando un compromiso con la sociedad cada vez más grande, por todos los cambios que existen, como lo es la globalización, las super economías, los gobiernos, la paz, entre otros.
Bien lo decía el maestro Silvio Rodríguez gran pensador de la educación en Venezuela el, “afirmaba con toda la fuerza de su escritura que la educación latinoamericana debía tener como núcleo organizador, y como sustento, a la población más vulnerable, a la cual consideraba con las mismas dotes intelectuales”, esto con fin de que hubiera una estabilidad en las propuestas que se hicieran, para que beneficiaran tanto a la elite de la sociedad como a la población de escasos recursos.
Es por ello que cualquier política que se haga en la sociedad, hay consecuencias tanto positivas como negativas, entre los que podemos encontrar, las adecuadas estructuras organizaciones dentro de los planes de educación, la correcta implementación de recursos federales y estatales a los puestos o departamentos de educación que necesiten, al apoyo técnico y docente, y a la infraestructura adecuada en los niveles educativos.
Todo esto implica una necesidad de considerar de manera muy detallada, a nuestras autoridades en materia de legislación, ya que ellas son las encargadas de administrar las leyes y reglamentos que se autorizan en nuestra comunidad.
La evidencia nacional e internacional nos dice que el buen gobierno deberá inyectar recursos a la educación de manera continua y eficiente, para que nuestros educandos tengan una buena preparación a través de los años, ya que, con ello, nuestro futuro estará garantizado para tener una mejor sociedad y una buena colaboración entre naciones.
Por lo que finalmente la educación y las políticas que se hagan deberán ir de la mano a la sociedad en la que vivimos, ya que es un campo de disputa e impacta en las relaciones publicas, en la economía y en el campo laboral.