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ALEIDA ALARCÓN

@ALEIDAAD

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Inició el ciclo escolar y las instituciones educativas de acuerdo a su CTP (Consejo Técnico Pedagógico) elaboraron su plan de trabajo anual; concentrando, estudiando y analizando las evaluaciones y resultados del desarrollo del sistema educativo que están implementando con “la nueva Reforma Educativa” en el pasado ciclo 2017-2018.  Maestras y Maestros ponen su expertis pedagógico en cada estrategia establecida y a desarrollar por grado académico en el nivel básico educativo.  De acuerdo a las políticas a implementar el sector magisterial se actualizará para responder al modelo que solicita al educando tener la habilidad como alumna o alumno egresado el uso del pensamiento “lógico-matemático”;  esto quiere decir, una persona apta para la resolución de problemas en la cotidianidad y en su desarrollo de nivel académico para desarrollar pensamiento crítico.

Pongamos a ejercitar ese pensamiento crítico;  hoy los docentes están en sus aulas aplicando el nuevo modelo educativo agendado para el ciclo escolar 2018-2019 que tiene que ver con hacer  estudiantes que apliquen sus habilidades hacia la gestión del desarrollo de sus vidas, a través de didácticas que harán de cada niña, niño o joven una ciudadana o ciudadano con valores por la naturaleza, la identidad hacia la comunidad y el desarrollo de competencias para pulir un perfil curricular como educandos.

Y dentro de esta misma competitividad en la que se sumergió México en la OCDE a los alumnos nos vuelven, números para crear resultados; aquellos que permanentemente nos mantenemos en las aulas como docentes o estudiantes.  El escenario se torna homologado por esos estándares que se “tienen” que cumplir,  sin embargo la diversidad en la que cada país latinoamericano y México mismo presenta en la geografía social hace complicada la implementación, desarrollo, crecimiento y efectividad de esta política internacional educativa, donde hoy “El Nuevo Modelo Educativo” de México nos empuja a cubrir materias y mapas curriculares para el pensamiento matemático, el aprendizaje de inglés, la exploración en las ciencias a través del aprendizaje cognitivo sobre el mundo social y de la naturaleza, practicar las ciencias por medio de la experimentación, vaya! Hacer estudiantes que siempre tengan dudas para que nunca dejen de estudiar y crear sus propios métodos de encontrar la verdad.

 

Volvamos a usar el pensamiento crítico,  los índices de desarrollo humano que tiene todos los niños, niñas y jóvenes en la república mexicana no son pares, no son justos y no son democráticos; por ello la falla a la implementación de mecanismos donde fomentan el uso de la lengua de origen para el caso de los pueblos indígenas, si el rendimiento no será el mismo porque el estudiante va con hambre (aunque se lea trillado)  esos pequeños, “futuro del país” no van receptivos al aprendizaje del aula, van con el deseo de tener alimentos de calidad desde que salen del hogar porque sus estómagos van vacíos, algunos, y otros a medias con café y canela.  Y cuando se es parte de un contexto semiurbano, las escuelas participan en sus contenidos temáticos en hablar el idioma inglés, no! Sin los nutrientes familiares que se deben tener en cada hogar, no hay condiciones; por eso el éxito de las escuelas llamada de tiempo completo y ahora de “calidad”.

Seamos críticos, la educación es la evolución de cualquier pueblo; es el espíritu de la humanidad cuando crece en su existencia misma, antes de fracasar o imponer la Reforma Educativa con estos cambios de gobierno venideros, es idóneo que se analicen las fortalezas y virtudes de ese proyecto, potenciarlo y efectuarlo de acuerdo a las características que tiene cada comunidad escolar en el país, hasta el último rincón de México, pero que primero está el pueblo, o ¿no?  Al menos así se expresan ahora todos los que fueron electos.

 

Aleida Alarcón

Maestra en ciencia política y Feminista. Sembradora de conocimiento para inspirar a una ciudadanía honorable, libre con diálogos incluyentes. Consultora especialista en seguridad, creadora y administradora de organizaciones libres de violencia. Activista por la seguridad ciudadana y la promoción del conocimiento como herramienta empoderadora. Orgullosamente mexicana y ciudadana del mundo, con la historia nacional entre las venas y las letras. Saludando siempre con una FELIZ TAZA DE CAFÉ