Editorial
@tempomxcom
Conforme a lo establecido en el artículo 74, fracción IV de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el Ejecutivo Federal, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, hizo llegar a la Cámara de Diputados la Iniciativa de Ley de Ingresos y el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación. De la misma manera, el Paquete Económico y sus anexos correspondientes fueron remitidos al Senado de la República, soberanía que únicamente revisará la Ley de Ingresos, dado que el Presupuesto de Egresos es facultad exclusiva de la Cámara Baja.
Es importante señalar que es el primer Paquete de Egresos de la Federación que presenta la actual administración. Respecto a su ruta legislativa para llegar a su aprobación, en principio debe ser aprobada la Ley de Ingresos y posteriormente el Presupuesto de Egresos.
En la conferencia de prensa matutina del 9 de septiembre, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera Gutiérrez detalló que la Cámara de Diputados es la primera en revisar la Ley de Ingresos y tiene hasta el 20 de octubre para aprobarla, posteriormente, el Senado tiene hasta el 31 de octubre para hacer lo correspondiente. En cuanto al Presupuesto de Egresos de la Federación, la Cámara de Diputados tiene hasta el 15 de noviembre para aprobar el Proyecto.
Sobre su contenido, el Paquete Económico 2020 propone un monto de alrededor de 6.1 billones de pesos. De acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, está diseñado bajo la perspectiva de un gasto con apego al principio de austeridad republicana, y cuenta con criterios estrictos de eficiencia y eficacia. Aunado a lo anterior, se detalla que es realista, sin subestimaciones de los ingresos ni en el gasto. También se refiere que comprende un conjunto de iniciativas a diversas disposiciones legales que tienen como objetivo facilitar y afinar los diversos instrumentos de política tributaria.
El presupuesto tiene como ejes rectores: 1. El gasto en bienestar social; 2. La seguridad nacional; y 3. El sector energético, específicamente el apoyo a uno de los activos más valiosos del Estado Mexicano, que es PEMEX. Asimismo, contempla una serie de medidas dirigidas a fortalecer la eficiencia de la administración tributaria, reduciendo espacios regulatorios que permitan esquemas de elusión y evasión fiscal.
Incluye respaldos a Pemex por 86 mil millones de pesos, distribuidos en dos instrumentos diferentes: 46 mil millones de apoyos, mediante una capitulación en el PEF, y disminuir la carga tributaria con un tratamiento estándar para una empresa petrolera.
Otro aspecto para destacar es que la propia Secretaría ha expresado que los aumentos en la recaudación están asociados a la eficiencia en el Servicio de Administración Tributaria (SAT), la cual se va a lograr en la forma en que mejoramos los procesos y que los diversos instrumentos de la Miscelánea Fiscal, si son aprobados, ayuden a incrementar la capacidad recaudatoria del SAT.
Con estos elementos inicia una de las discusiones más trascendentes en el Congreso de Unión, dada su relevancia, la ciudadanía esta llamada a estar pendiente del trámite legislativo y, por su parte, las y los legisladores, tienen la encomienda de aprobar un producto legislativo viable pero también con elementos suficientes para que su contenido se traduzca en beneficios para la economía nacional y en general para todos los sectores de la población.