La Canilla Chopeada
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Todavía ni habíamos ido por las palomitas para el juicio de Emilio Lozoya, cuando este ya se había declarado inocente y dicho que todo fue un ardid de los poderosos, que se sintió intimidado, coaccionado, que fue “instrumentado” (sic y recontra sic) y casi casi es una madrecita de esas devotas… devotas hasta las… almas se pueden salvar. Veremos y diremos conforme avance la investigación, pero por la trascendencia de sus implicaciones, a Lozoya la Fiscalía debería cuidarlo como a la niña de sus ojos, pues los implicados en el que probablemente sea el juicio del siglo, no son precisamente niños de pecho sino viejos leones que han de andar como diría Catón, bien encaboronados.
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Uno de los Estados que ya está más caliente que costeño en la playa es Guerrero, en donde ya comenzó la comezón, o sea la danza por la candidatura a Gobernador. Nada más por Morena quieren el toro sin cerca Félix Salgado, Pablo Amílcar Sandoval –quien se ha visto envuelto en numerosos escándalos como Delegado Estatal de los Programas del Bienestar, pero conserva el afecto del Presidente–, la alcaldesa de Acapulco, Adela Román, que es más gris que un nubarrón en el puerto, la senadora Nestora Salgado –que por el momento sigue hospitalizada por Covid–, Beatriz Mojica –ex candidata del PAN-PRD– y el empresario gasolinero Luis Walton Aburto, a quien le urge desmarcarse de la campaña del panista Ricardo Anaya, y que ha puesto en marcha una millonaria campaña publicitaria para pregonar a todo el que quiera escucharlo, que es amigo de López Obrador, que sí le jugó las contras en 2018 pero que fue a fuercitas, que él no quería pero su partido lo obligó. A ver si no le contestan en Morena como en el son de la iguana, que antes sí pero ahora no. Dicen los entendidos que será mujer la candidata, así que a todos los varones hay que irles cantando aquello de: no te calientes garnacha, que no es para ti el aceite.
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También en el Senado anda ya la rebatinga por la Presidencia de la Mesa Directiva. Todo indica que el elegido por don Monrris, jefe pluma blanca de la bancada vinotinto, es el chiapaneco Eduardo Ramírez, autodenominado “Jaguar Negro”, y quien además contaría con el respaldo de su ex jefe Manuel Velasco Coello, coordinador de los senadores del partido verde, hoy aliado de los morenos. A ver con qué sale ahora Martí Batres, quien todavía sigue dolido porque le quitaron la Presidencia hace un año y anda como la muñeca fea, escondida por los rincones, temerosa que alguien la vea…
