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Por Salvador López Santiago
@sls1103

“El sacrificio es la magia que transforma los éxitos en realidad”.
—Diego Pablo Simeone.

“Otra forma de entender la vida” es el título de la estrategia de comunicación con la que el Atlético de Madrid promueve los valores que definen al equipo español. La esencia de este lema es evitar los atajos para llegar a nuestro destino; esta forma de pensar se basa en buscar el progreso personal, laboral, profesional… colectivo, desde la humildad, el respeto, el trabajo, el esfuerzo, el sacrificio, la constancia y la resistencia —a veces el equipo abusa del sufrimiento, pero nunca deja de luchar—. En lo personal, esa manera de concebir al mundo aplica en lo deportivo, pero también trasciende en prácticamente todos los ámbitos en los que nos desarrollemos.

Con el lema “otra forma de entender la vida” como estandarte y desde la máxima de “cuando se cree y se trabaja, se puede”, el fin de semana el Atlético de Madrid culminó otra historia que inspira. El equipo del pueblo sufrió hasta el minuto final de la última jornada de la Liga Española, pero después de una temporada de sacrificio, sufrimiento —demasiado sufrimiento— y marcados claroscuros, el pasado sábado 22 de mayo de 2021 logró conquistar su décimo primer Campeonato de Liga.

Aunque no es un equipo chico ni mucho menos de ocasión, nadie —con objetividad— puede negar que frecuentemente pasa desapercibido por la presencia de dos de los mejores equipos del planeta como son el Real Madrid y el Barcelona. Tan solo en los últimos años, el Atlético de Madrid ha competido contra dos gigantes plagados de estrellas, incluyendo a los dos jugadores más dominantes de la última década: Lionel Messi y Cristiano Ronaldo.

El éxito de esta temporada inicia con el liderazgo de su director técnico, el argentino Diego, el “Cholo” Simeone, ganador de la Liga en 2014 y ahora en 2021. El estratega colchonero que tiene en su palmarés ocho trofeos con la institución desde su llegada en 2011, ayer demostró una virtud fundamental en el fútbol y en la vida misma: “Ser vencedores honorables”. En pleno festejo, el DT dedicó algunas palabras a sus conocidos que han fallecido durante esta pandemia de COVID y mencionó que fue un año difícil, como la historia del equipo y por esa razón era uno de los mejores años para salir campeón.

Al obtener el anhelado título, reconoció a todas las personas que hicieron posible el campeonato y por supuesto, elogió a su afición, esa misma que el histórico Fernando “Niño” Torres definió como la parte más auténtica del fútbol, la que hace a este deporte tan maravilloso y que en su caso, gracias a los colchoneros “nunca necesitó ningún título para sentirse el más querido del mundo”.

El Atleti muestra con su historia que las derrotas se asumen con madurez y decoro; y los trofeos se ostentan con honorabilidad y humildad, porque ningún fracaso y ninguna victoria son eternos. La escuadra rojiblanca sabe de eso —hoy está en la cima, pero también ha caído en la sima—, basta mencionar que tenía siete años sin ser Campeón, pero sin tener todos los reflectores cada año, los colchoneros superan la treintena entre títulos nacionales e internacionales: 11 Ligas, 10 Copas del Rey, 2 Supercopas de España (con otros tres títulos predecesores de esta competición), 3 Copas de la UEFA, 1 Recopa de Europa, tricampeón de la Super Copa de Europa de Europa y 1 Copa Intercontinental. Claramente, el gran pendiente del Atleti y del Cholo, es la Champions —que la tercera sea la vencida—.

Otra forma de entender la vida también la protagonizó Luis Suárez, delantero uruguayo que fue menospreciado por el Barcelona y que el sábado marcó el gol del título, demostrando que la vida da revanchas y que sigue siendo un delantero de clase mundial. Koke y Saúl —dos emergentes de la cantera del club-—, también son destacados embajadores de esa manera de enfrentar los desafíos cuando van al piso y recuperan una pelota, después de rasparse; o el argentino Ángel Correa, cuando va y viene por cualquiera de las dos bandas.

“Otra forma de entender la vida”, es el cauce idóneo para caminar en la esencia de la naturaleza simbolizada en el extremo inferior del tridente del Dios Neptuno — responsable de los acontecimientos naturales y sobrenaturales—: el nacimiento, la vida y la muerte; etapas en las que es indispensable la armonía entre mente, cuerpo y espíritu, al luchar por los objetivos, aspiraciones y anhelos personales. Así como el Atlético de Madrid ganó su campeonato partido a partido; cada uno de nosotros tenemos que materializar nuestros proyectos paso a paso; desde la humildad, el trabajo, el esfuerzo, el sacrificio, la constancia y la resistencia.

Salvador López Santiago

Es Licenciado en Derecho por la UNAM, Maestro en Ciencia Política por la UPAEP, Maestro en Derecho Electoral por la EJE del TEPJF y cuenta con estudios de posgrado en Derecho Parlamentario en la UAEMéx. Fue Consejero Electoral Distrital en el Instituto Federal Electoral (IFE) y en el Instituto Nacional Electoral (INE) durante los Procesos Electorales Federales 2011-2012 y 2014-2015, respectivamente. Asimismo, se ha desempeñado como asesor legislativo en el Senado de la República de noviembre de 2012 a la fecha, en la LXII, LXIII, la LXIV y la LXV Legislatura. Desde enero de 2020 es director editorial en Tempo, Política Constante.