Skip to main content

Por René Cervera Galán

 

Alguna vez escuché el relato sobre un rey francés, que despidió a su cocinero, y en venganza el cocinero publicó las recetas que le cocinaba al monarca.

El rey se enfadó tanto de tan solo pensar que cualquier plebeyo podría comer lo mismo que él, que mandó a ahorcar al cocinero.

Cuentan que los habitantes del pueblo en donde nació el cocinero le mandaron a hacer un monumento por su sacrifico al socializar la cocina.

No sé si esto en realidad sucedió, yo se los escribo como me lo contaron, pero la historia me ayuda a relatar una analogía de lo que es la izquierda y la derecha.

El rey representa a ese segmento de la población a la que le ofende tan solo pensar que cualquiera pueda tener acceso a lo mismo que él, le disgusta que otro sector social pueda tener un servicio clínico a la altura de ellos, que la gente común tenga acceso a degustar una sabrosa comida, a establecimientos didácticos que les garanticen una buena educación, que goce de una vivienda que le resulte confortable, derecho al trabajo bien remunerado, a gozar de una vida con arte a la mano, a contar con seguridad jurídica y a tener certidumbre económica.

Reclaman que desaparezca el seguro popular, no por solidaridad con segmentos populares, sino   porque están a favor de una atención medica distinta entre diferentes poderes adquisitivos y así por el estilo.

Por el otro lado, están quienes aplauden y les hacen monumentos a quienes se atreven a socializar una vida en que los bienes de este mundo sean alcanzables universalmente.

También podemos utilizar esta narración para ejemplificar la actitud de una clase media representada por el cocinero, dispuesta a servir a los de arriba en este texto representado por el rey, hasta que los despiden y a partir de ese momento piensan en los de abajo.

El pensamiento de izquierda y de derecha está presente en muchos actos de nuestra vida, hay quienes la resumen con mayor sencillez afirmando que la derecha pretende que el agua sea para quienes tienen piscina y la izquierda busca que sea para quienes tienen sed.

Se han puesto de moda las medidas incluyentes, esto en lo social significa que una mayoría abre espacio a las minorías de tal manera que discapacitados, pueblos originarios, migrantes y demás minorías estén presentes en las políticas públicas, las mujeres son un punto y aparte porque son mayoría, pero son consideradas por su vulnerabilidad histórica.

En el marco de la economía debe ser al revés, una minoría tiene que ser incluyente con una minoría para generar equidad.

Aquí es donde la definición se complica, existe un sector político que tiene disposición para vivir con otros grupos más vulnerables, pero en espacios definidos, es decir juntos, pero no revueltos, de este estilo son los conservadores, tienen muy arraigada la idea de que hay etnias y culturas superiores a otras, a pesar de que la historia los contradice, porque existen relevos constantes en el papel hegemónico de los pueblos.

Justifican en el marco de su entendimiento las conquistas y apelan a Dios para explicar el porqué de las diferencias.

De este grupo son personajes como los ahora tan mencionados del partido VOX.

Del otro lado están los liberales, dispuestos a mezclarse, a recibir migrantes que tienen la virtud de bajar el salario por aquello de la ley de la oferta y la demanda, a incluir en sus políticas acciones afirmativas, que no afectan sus intereses económicos. A lo que no están dispuestos es a respetar tierras ni propiedades colectivas, y son muy desconfiados de las políticas de Estado porque interrumpen la libertad de comercio, pero eso sí, provocan que el Estado haga la guerra cuando su economía entra en crisis

Lo que es difícil definir es lo que llaman la cuarta transformación como respuesta a los grupos mencionados, el personaje que está en los retratos de las oficinas de gobierno es admirador de un liberal llamado Benito Juárez, un liberal al que mucho le debemos en el tema de libertades políticas, las principales son la separación del Estado con la iglesia, la libertad de conciencia religiosa, pero a quien también le debemos mucho de las desigualdades sociales, no es casualidad que los levantamientos de indígenas se hayan dado durante el periodo liberal de Porfirio Díaz y durante el periodo Neoliberal de Carlos Salinas de Gortari.

Dicen que la mayor virtud del Benemérito de las américas fue haber escogido el mejor gabinete de la historia de México, tan es así que Guillermo Prieto le salvo la vida con una frase sencilla pero elocuente “Alto los valientes no asesinan,” y sin esa frase la de “Entre los individuos como entre las naciones el respeto al derecho ajeno es la paz” no se hubiera conocido. Pero en el caso de la 4 Transformación, el gabinete no pasara a la historia como el mejor, tal vez porque la virtud de quienes la componen más que su capacidad política es la lealtad al presidente como única virtud.

El caso es que quienes conforman el gabinete estuvieron en el neoliberalismo de Salinas de Gortari, o son muy cercanas a quienes se les vieron recibiendo dinero de un empresario de apellido Ahumada en grandes cantidades por televisión, sin dejar claro porque y para que, o no hace mucho repartían leche con excremento y las últimas novedades son figuras que estaban en partidos que se oponían no solo al partido de quien preside la república sino a su proyecto.

Es difícil comprender la lógica de quien exige que los españoles de hoy pidan perdón por lo que hicieron los españoles de ayer al derrotar al imperio azteca, con la muy valiosa ayuda de los indígenas tributarios, cuando se supone que la izquierda está en contra del imperialismo venga de donde venga y además los descendientes de los que hicieron la guerra son los que están aquí no los que se quedaron en España. En tal caso también se les debería pedir a los Tlaxcaltecas, a los Cholultecas y a las poblaciones que ayudaron a los conquistadores que pidan perdón al ex imperio Azteca.  Considero que sería mejor que los mexicanos les pidamos a los españoles que nos disculpen porque ya les nacionalizamos sus bancos porque los intereses que cobran son muy altos.

¿Qué caso tiene el pro indigenismo de quitar el monumento de Cristóbal Colón? Que seguramente en el infierno tiene mayores preocupaciones que la de una estatua, cuando lo único que hizo fue aventurarse a probar que la tierra es redonda y se podía llegar al oriente saliendo por el occidente y tenía razón, solo que se encontró sin saberlo con todo un continente en medio, tal vez lo que le enfadaría es que Colombia cambie de nombre o el Estado de Colombus.

El caso es que en estos días habrá miembros del EZLN en Europa que no se llevan nada bien con el presidente de la República poniendo en el conocimiento europeo la situación de los pueblos originales, y uno se pregunta ¿no sería mejor preocuparnos más por los indios vivos que por los indios muertos? Con los que efectivamente los mexicanos criollos o mestizos tenemos una deuda histórica.

No es que yo esté en contra de Don Andrés Manuel López Obrador, solamente soy crítico de su estilo de hacer las cosas, estoy a favor de que ya pasemos a la 5 transformación tomando algunos principios acertados de la 4T, como son la política salarial, las leyes sindicales, el apoyo a sectores como los adultos mayores y otras más, pero la lógica y la eficiencia deberían ser elementos de toda transformación, perder la tarjeta de bienestar social, es una pesadilla por todas las dificultades para recuperarla por ejemplo.

Me gustaría una 5T que entienda como la corrupción se barre no de las escaleras para bajo, sino de la casa para afuera, en donde los candidatos se escojan en inteligentes debates y no por frías y dudosas encuestas. En fin, estoy a favor de una nueva transformación sin demagogias en donde se busque la universalidad de los derechos y responsabilidades, en la inteligencia que la inclusión llegará por añadidura.

René Cervera Galán

Compositor y autor del libro Entre el puño y la rosa (visión de La Socialdemocracia), así como de In memorian Olof Palme, La democracia es una fiesta y Antojos literarios. Ex representante del Partido Humanista en el IECM y conductor del programa La Orquesta Filosófica [email protected] En Tempo, publica artículos de análisis político en la sección “Entre espejos y ventanas”.