Por René Cervera Galán
Dicen que la primera víctima de una guerra es la verdad, lo que hay que agregarle a esta afirmación es que en cambio lo que se fortalece es la incongruencia y la hipocresía. ¿Por qué la reacción contra la Federación Rusa es tan fuerte de parte de los países concentrados en la ONU y no ha sido lo mismo con Palestina? Por citar un ejemplo y ampliarse a la falta de firmeza a la invasión que Marruecos realizó a la antigua Sahara occidental que a casi 50 años sigue luchando dignamente para que se les reconozca como República Árabe Saharaui Democrática, igual que podemos mencionar más conflictos.
La invasión a Ucrania tiene un significado muy importante, es el relevo de una época con un país hegemónico, los Estados unidos, en los que se tiene que considerar como nuevos protagonistas a quienes hace poco eran los antagonistas históricos China y Rusia, aunque este relevo no significa un mundo mejor.
Lo que salió a relucir es que no somos países soberanos, todo está controlándose desde la banca que impone sanciones a quienes a su parecer no aplican la democracia.
La democracia en su entender es lo que Europa Occidental, Australia, Canadá, Estados unidos y aliados califican, de hecho, el gobierno ucraniano por el que se desgarran las vestiduras se deriva de un golpe de Estado, pero si la democracia no le satisface a este sector las medidas económicas que aplican dificultan la vida de los pueblos que no son obedientes.
Putin es un personaje autoritario sin lugar a duda y con mucha inteligencia responde a las acusaciones que la prensa occidental le lanza, sin negar sus acciones, simplemente su respuesta es que no es el gobierno de Estados Unidos de Norte América quien tiene la calidad moral de reclamarle.
Las medidas económicas que aíslan a los pueblos, que se convierten en embargos como los que sufren Cuba y Venezuela, por ejemplo, también matan, matan de enfermedades causadas por la precariedad e intentan asesinar la esperanza de un mundo diferente.
Dicen que no hay mal que por bien venga y esta guerra saca a relucir la necesidad de una moneda universal que no se controle desde bancas al servicio de quienes imprimen dólares y euros.
Volver al Oro significa gastos de traslado en las transacciones comerciales que resultan inflacionarios, así que debemos pensar en monedas digitales que avalen bienes sin especulación, sin condicionamientos y con imparcialidad frente a los acontecimientos internacionales.
Por lo pronto la democracia sigue siendo una asignatura pendiente tanto en el bando oriental como occidental, tengamos muy presente que en donde gobierna el interés del capital no mandan los electores.
Los gobiernos de Rusia y de China no tienen preocupación por la democracia y sus pueblos no la extrañan porque nunca la han vivido, pero es lamentable la enorme incongruencia del llamado mundo occidental que usan el termino democracia para promover la venta de armas, que hablan de libertad de expresión y cierran espacios como el de la televisión Rusa y de comentaristas que no retoman opiniones oficiosas, porque a ellos les corresponde reconocer que la elocuencia es el instrumento de la democracia y no el fuego, la censura y el ahorcamiento económico.
Quien esto escribe está del lado occidental por cuestiones de geografía cultural y por lo mismo lamento que la Europa accidental en estos momentos sea a los EUA lo que en su momento Latino américa fue a España y Portugal.
Lo que suceda entre Rusia y Ucrania es un misterio, los rusos suelen tener un as entre las mangas como cuando salió a relucir que ellos ya sabían el proceso de elaborar armas nucleares cuando se lanzaron bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, pero lo esencial es que entendamos que la democracia anhelada, aquella que permite el ejercicio de nuestra voluntad en equidad de circunstancias no está presente en ninguno de los dos bandos.
Si los conflictos internacionales dan lugar a una polarización en donde todo es blanco y negro, la consecuencia es que no hay mediadores para solucionarlos.
Ucrania por razones tanto históricas como geográficas debería ser el puente en donde se establece el dialogo entre Oriente y Occidente y no la entidad que completa el asedio a Rusia participando en la OTAN.
Que falta nos hace en estos momentos la visión pacifista de Alfonso García Robles, Olof Palme y Willy Brandt por citar tres ejemplos de personajes que solicitaron la existencia de un espacio libre de armas entre la Europa occidental y Oriental y los acontecimientos prueban que tuvieron y tienen toda la razón.