Skip to main content

Por Salvador López Santiago

@sls1103

“Los malos dirigentes son elegidos por buenos ciudadanos que no votan”.

—George Jean Nathan.

No hay plazo que no se cumpla, ni fecha que no se llegue y estamos a cuatro días de celebrar las elecciones en Coahuila y en el Estado de México, las dos únicas entidades del país donde el PRI nunca ha perdido la gubernatura. Más allá de la simpatía o afinidad que podamos tener por una u otra alternativa política, el rival a vencer es el abstencionismo y por eso es importantísimo salir a votar en de manera ordenada, libre y pacífica.

Aunque la elección de Coahuila tiene su propia trascendencia y elementos finos de análisis, como orgulloso mexiquense me voy a referir a la renovación de la gubernatura en el Estado de México, entidad federativa con mayor número de población del país que tiene una Lista Nominal definitiva de 12 millones 739 mil 625 ciudadanos que saldrán a votar en alguna de las 20 mil 502 casillas y 238 urnas electrónicas que se tiene proyectado instalar.

El panorama ampliamente favorable para la Maestra Delfina Gómez Álvarez, entre otros factores, es consecuencia de un marcado hartazgo social y rechazo hacia los gobiernos emanados del PRI, particularmente sobre la forma en la que llegó el actual gobernador, Alfredo del Mazo, quien ganó la gubernatura con 34.7% de votos frente a 31.8% de Delfina Gómez, un margen de victoria de apenas 2.9%. En 2018, el efecto AMLO hizo que la coalición Juntos Haremos Historia obtuviera el triunfo en 37 de los 41 distritos electorales federales y, en 2021, la primera vez PRI, PAN y PRD unieron fuerzas en la coalición Va por México ganó 17 al conseguir 43.4% de los votos en el Estado de México, contra el 42.68% de morena.

En gran medida, la coalición Va por el Estado de México funda sus expectativas de victoria en lo ocurrido en la elección intermedia de 2021, sin embargo, hay que decirlo con absoluta claridad: desde el primer momento morena tomó la delantera al nombrar al proceso electoral como la Batalla Maestra y salir en unidad después de un proceso interno donde muchos se quedaron con las ganas de división. En contraste, Alejandra del Moral Vela llegó a la candidatura después de un proceso interno desaseado y con tintes de imposición de su atrabancado líder nacional “Alito” Moreno, quien parece obsesionado con debilitar al PRI.

No es casualidad que la mayoría de las encuestas que se han difundido a lo largo de la campaña muestren una tendencia en la intención del voto muy favorable para la Maestra Delfina Gómez Álvarez, quien se perfila como la primera gobernadora del Estado de México. En contraste, Alejandra del Moral Vela lo ha intentado con entusiasmo y sería impreciso regatearle cierto reconocimiento, el problema es que la gente considera que se ha formado políticamente con personajes asociados, con razón o no, con antivalores como la corrupción; además de abanderar una alianza antinatural con el PAN y PRD.

Mañana inicia la veda electoral, período donde las candidatas tienen prohibido dar a conocer sus propuestas y hacer proselitismo; y donde la ciudadanía tiene la oportunidad de reflexionar sobre el sentido de su voto, reitero que lo más importante es salir a votar porque el sufragio universal es el máximo igualador social, porque al depositar nuestro voto en las urnas, tiene el mismo valor el voto de un estudiante, de un obrero, de una jefa de familia, de un empresario, de un alto funcionario… así de poderoso es nuestro voto y este derecho debe ser ejercido con la máxima responsabilidad al tratarse de la elección más importante de la historia del Estado de México y, sin duda, también es la elección más importante de la historia del país a nivel estatal.

Salvador López Santiago

Es Licenciado en Derecho por la UNAM, Maestro en Ciencia Política por la UPAEP, Maestro en Derecho Electoral por la EJE del TEPJF y cuenta con estudios de posgrado en Derecho Parlamentario en la UAEMéx. Fue Consejero Electoral Distrital en el Instituto Federal Electoral (IFE) y en el Instituto Nacional Electoral (INE) durante los Procesos Electorales Federales 2011-2012 y 2014-2015, respectivamente. Asimismo, se ha desempeñado como asesor legislativo en el Senado de la República en la LXII, LXIII, la LXIV y la LXV Legislatura. Desde enero de 2020 es director editorial en Tempo, Política Constante.