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Por Salvador López Santiago

Este sábado 25 de enero de 2025, es el primer Día Naranja del año, iniciativa de la ONU para promover e instrumentar acciones enfocadas en generar conciencia y prevenir la violencia que se comete en contra de las mujeres, adolescentes y niñas. En este sentido, lo primero que debemos dejar claro es que no hay circunstancia ni motivo que pueda justificar ningún tipo o modalidad de actos que siquiera puedan poner en riesgo la integridad física, estabilidad emocional o esfera jurídica de una mujer, adolescente o niña.

La violencia contra las mujeres NO ES NORMAL NI TOLERABLE, hay que decirlo fuerte y claro, así con mayúsculas, resaltado y con absoluta convicción. Todos los días y de manera particular, los días 25 de cada mes, es indispensable que, desde espacios de opinión pública, recintos de representantes populares, gobiernos y de la sociedad en general, promovamos esfuerzos concretos para promover, fomentar y asumir una cultura de la no violencia por razón de género.

ONU Mujeres estima que, a nivel mundial, 736 millones de mujeres –casi una de cada tres– han sido víctimas de violencia física o sexual por parte de su pareja; de violencia sexual fuera de la pareja o de ambas al menos una vez en su vida (el 30 por ciento de las mujeres de 15 años o más), sin incluir el acoso sexual. Otro aspecto revelador que advierte la organización internacional es que las tasas de depresión, trastornos de ansiedad, embarazos no deseados, infecciones de transmisión sexual y VIH son más elevadas entre las mujeres que han experimentado violencia que entre las que no la han sufrido.

En México, según cifras del INEGI, del total de mujeres de 15 años y más, siete de cada 10 han experimentado al menos un incidente de violencia: psicológica, económica, patrimonial, física, sexual o discriminación. Las entidades federativas donde han experimentado mayor violencia son: Estado de México (78.7 %) y Ciudad de México (76.2%). Además, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en 2024 los homicidios dolosos de mujeres aumentaron un 39% en comparación a 2015, en ese mismo periodo la violencia familiar se incrementó 103% y los delitos de violencia de género 272%.

Las cifras son impactantes y, por supuesto, dejan ver lo complejo del panorama que se enfrenta a nivel nacional e internacional, pero lo más importante es la forma en la cual respondemos y en lo personal, estoy convencido de que una herramienta muy poderosa es la prevención a través de la concientización dirigida a cambiar arcaicos e inaceptables patrones y paradigmas sociales que de manera absurda consienten sinrazones que pretender justificar, minimizar o ignorar esta problemática en la que todas y todos tenemos que buscar erradicar. Así como en muchas cuestiones, el primer paso comienza en nosotros mismos y nuestros entornos, ¿cómo?, simple, no cometer conductas que constituyan violencia de género por más “mínima” que parezca, porque reitero, NO ES NORMAL NI TOLERABLE. Sé que es un proceso gradual que seguramente llevará un tiempo, pero entre más rápido demos el paso, estaremos más cerca de una verdadera sociedad con derechos, libertades e igualdades plenas para mujeres y hombres.

 

Salvador López Santiago

Es Licenciado en Derecho por la UNAM, Maestro en Ciencia Política por la UPAEP, Maestro en Derecho Electoral por la EJE del TEPJF y cuenta con estudios de posgrado en Derecho Parlamentario en la UAEMéx. Fue Consejero Electoral Distrital en el Instituto Federal Electoral (IFE) y en el Instituto Nacional Electoral (INE) durante los Procesos Electorales Federales 2011-2012 y 2014-2015, respectivamente. Asimismo, se ha desempeñado como asesor legislativo en el Senado de la República en la LXII, LXIII, la LXIV y la LXV Legislatura. Desde enero de 2020 es director editorial en Tempo, Política Constante.