Escrito por: Emmanuel López Santiago
@els2310
Apenas estamos comenzando el 2019 y los votantes de Estados Unidos ya están pensando en el 2020, y no es para menos ya que el próximo año se llevarán a cabo las elecciones presidenciales. El inicio del 2019 ha sido caracterizado por el destape de varios candidatos, pero uno de los más esperados ocurrió el pasado 19 de febrero, cuando el Senador Independiente por Vermont, Bernie Sanders, hizo pública su intención de competir por la nominación del Partido Demócrata a la Presidencia de Estados Unidos para las elecciones del 2020. El Senador Sanders se suma a políticos como el Ex Secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano Julián Castro, la Senadora Kamala Harris, la Senadora Elizabeth Warren, la Senadora Amy Klobuchar entre otros candidatos, quienes buscarán primeramente ganar la nominación del Partido Demócrata para competir frente al actual Presidente Donald Trump, quien, hasta el momento, es elegible para un segundo mandato y ha expresado su intención de competir por la reelección. Después de haber perdido la nominación frente a Hillary Clinton en 2016, el Senador Sanders ahora se muestra más experimentado, desde la elección anterior ha logrado posicionar sus ideas en el centro de la discusión política de Estados Unidos y quien sin lugar a dudas es el referente de la izquierda progresista en Estados Unidos.
Desde el inicio de su carrera, el Senador Sanders ha sido consistente con su agenda y lo que hace apenas cuatro años se consideraban ideas radicales, hoy se han vuelto el eje principal en la agenda de varios de sus contrincantes al interior del Partido. Atención médica para todos, colegiatura universitaria gratuita, enfrentar el cambio climático, reducir la desigualdad de ingresos, reducir el dinero de grandes corporaciones en la política, reforma migratoria integral, incrementar el salario mínimo, entre otras de sus ideas, han tomado mayor popularidad dentro del electorado y han sido retomadas por otros candidatos.
En entrevistas recientes, el Senador Sanders resaltó que estas ideas siempre han sido su eje de lucha y que no solo busca centrar su campaña en obtener la nominación del Partido Demócrata y derrotar al actual presidente Trump, sino que también buscará posicionar dicha agenda como la base para redireccionar el camino de Estados Unidos. El Senador Sanders ha expresado haber aprendido de los errores cometidos en la pasada elección, como haber centrado una campaña al electorado blanco, para lo cual resaltó que buscará tener a un equipo más diverso para poder llegar a todos los sectores de la sociedad. El Senador Sanders llega a este proceso con un mayor reconocimiento a nivel nacional gracias a la campaña de 2016 en la cual, si bien, al final no logró la nominación del Partido sí consiguió formar una base que le servirá en este nuevo proceso, misma que ya se ha hecho notar. De acuerdo con un mensaje enviado a sus seguidores, a tan solo un día de haberse postulado logró recaudar cerca de $6 millones de dólares en donativos de más de 225,000 personas, promediando $27 dólares por persona. Esta cifra rebasa por mucho a los $1.5 millones de dólares que recaudó al inicio de la campaña de 2016. Si bien varios candidatos ya han adoptado las ideas del Senador Sanders, éste se diferencia de ellos en su congruencia histórica, no como otros candidatos quienes parecería que han tomado estas ideas ahora que se han vuelto más populares dentro del electorado.
La postulación del Senador Sanders marca el inicio de esta contienda ya que es quien realmente representa un proyecto completamente diferente al del actual presidente, de igual forma comenzará el contraste con los otros candidatos y la búsqueda por un compañero de fórmula. Este será un proceso que habrá que seguir muy cerca.
