Por Danner González
@dannerglez
Diario de la psicosis IX
2 de mayo de 2009
Lleno de mí, sitiado en mi epidermis, por un cubrebocas inasible que me ahoga…
Ahora que el hado se ciñe sobre nuestra ciudad sitiada, bien valdría regresar algunos pasos sobre esa catedral de la conciencia que delira: Muerte sin fin, de José Gorostiza. Repaso su fina cristalería:
Epigrama de espuma que se espiga
ante un auditorio anestesiado,
incisivo clamor que la sordera
tenaz de los objetos amordaza,
flor mineral que se abre para adentro
hacia su propia luz,
espejo ególatra
que se absorbe a sí mismo contemplándose.
(…)
Porque el hombre descubre en sus silencios
que su hermoso lenguaje se le agosta
en el minuto mismo del quebranto (…)
La ciudad es hoy la soledad en llamas, y quizá todo esto de la influenza, como decía La Maga, no sea un motivo pero sí un salvoconducto. Los padres juegan con sus hijos, algunos leemos, otros ven el fútbol, van al súper en familia, y es posible que unos cuantos aprovechen sabiamente el tiempo para hacer el amor y el humor. Lo que sea que estemos haciendo en estos tiempos muertos, en este palpable morir a gotas, sin duda nos sabe a miel.
Diario de la psicosis X
4 de mayo de 2009
La demanda acabará en risas y tú te irás libre de cargos.
-Horacio
El sábado pasado los suplementos argentinos Ñ (Clarín) y adnCultura (La Nación) publicaron la noticia de la edición de un volumen de más de 400 folios de Julio Cortázar, encontrados en sus cajones por su viuda y albacea, Aurora Bernardez. La noticia de publicaciones póstumas como esta, se reciben a menudo con recelo, pero también con morbo. ¿Cuánto de lo publicado por Brod fue autorizado por Kafka? Y no digamos ya de lo que con la obra de Borges ha hecho María Kodama, que viene siendo como la Yoko Onno de esa historia. Otro tanto está sucediendo con los textos de Bolaño -quien por cierto decía que póstumo le sonaba como a nombre de gladiador romano- (posteriores a 2666) y que a mí francamente me da coraje.
Sin embargo, el asunto es que se han publicado ya los “Papeles inesperados” de Cortázar y me he deleitado esta tarde con el “Manuscrito hallado junto a una mano” de una chispa tal que recomiendo su lectura, al menos con el afán voyeurista y la nostalgia por Julio de la que los latinoamericanos no podemos sustraernos. No quiero ni pensar en los poemas que aparecerán y menos en los discursos de tono elegíaco de un Julio político que ya se sabe, no era precisamente su mejor faceta. En fin, mañana intentaré poner aquí el texto si las condiciones influyentes me lo permiten.
Mientras tanto, la ciudad sigue desierta pero el gobierno les anuncia a los chiquillos y chiquillas que se les acabó el veinte y que ya va siendo tiempo de volver a clases. Lo peor ha pasado, así que aquí se acaba este diario de la psicosis y el asueto que terminan mañana, 5 de mayo, día en que las armas nacionales se cubrieron de gloria.
Cuán a tono resulta recordar este poema de Rimbaud después de los días que “influenciaron” al mundo. Por cierto, yo estoy ya mas tranquilo porque Benedicto XVI encomendó nuestra salud a la virgencita de Guadalupe, no sin antes acompañar a Calderón en el error y orar por las víctimas de la influencia (sic y recontra sic). En fin, aquí el poema:
DÉPART
Assez vu. La vision s’est rencontrée à tous les airs.
Assez eu. Rumeurs des villes, le soir, et au soleil, et toujours.
Assez connu. Les arrêtes de la vie.
-Ô Rumeurs et Visions! Départ dans l’affection et le bruit neufs!
Nos queda a partir de ahora mucho en que pensar; en efecto, en estos días hemos visto bastante, hemos tenido bastante, pero el rumor de la ciudad se tornará muy pronto en los ruidos y exabruptos de siempre. ¿Habremos aprendido algo de los rumores y visiones de estos días?